Seguro que más de uno, en alguna ocasión, al pensar en algo rápido que cocinar para el almuerzo piensa pasta. Sí claro, si abrimos un paquete de pasta, la hervimos y la unimos con una salsa de tomate comercial es rápido pero, mejor, volvamos al punto de partida. Hervimos la pasta y, mientras se está cociendo, vamos preparando una salsa deliciosa, con cariño, recreándonos y probándola para ir rectificando su sabor… ¿no estará más buena?
Pues ha sido de esos días en los que la hora se te echa encima y dudas si ponerte a cocinar algo que valga la pena, hacer algo rápido para salir del paso o pedir comida a domicilio, pero ¿quién se resiste a ponerse el delantal teniendo un buen puñado de hongos La Lomita en la cocina? Había que preparar algo que estuviera a la altura de la calidad del producto.
De una vez me fui a por el que se ha convertido en mi gran compañero, el libro del Chef Charlie Collins «100 recetas una historia», que ya casi me lo sé de memoria y recordaba que tenía un par de recetas con hongos. Terminé eligiendo Pappardelle con tres hongos.
Para empezar, no encontré pappardelle y ponerme a hacer pasta fresca, por las horas que eran, no era una opción así que me arreglé con unos fetuccini.
Mientras la pasta se cocía fui preparando la salsa de tomate con hongos La Lomita y…¡a salivar! mientras el plato pasa los instantes previos a ser ingeridos como modelo fotográfico.
- 500 grs de pappardelle (o cualquier otra de tu preferencia, mejor pasta larga)
- 750 grs de tres tipos de hongos (portobelo, crimini y champiñones)
- 2 onzas de mantequilla
- 30 ml de aceite de oliva
- 1/2 cebolla finamente picada
- 1 echalote finamente picado
- 2 dientes de ajos picados
- 750 ml de passata di pomodoro (puré de tomate para que nos entendamos)
- 125 ml de vino blanco
- 250 ml de caldo de pollo
- mozzarella rallada al gusto
- queso parmesano rallado al gusto
- En una sarten con la mantequilla y el aceite de oliva saltear los hongos picados. Cuando estén listos reservar. Después sudar la cebolla y el echalote y cuando ya estén suaves agregar los ajos y el puré de tomate y dejar cocinar a fuego medio.
- Agregar el vino blanco y el caldo de pollo y cocinar a fuego medio hasta que la salsa se reduzca a la mitad, entonces agregaremos los hongos y rectificamos al gusto. En lo personal, cuando se trata de una salsa de tomate busco reducir la acidez del tomate con azúcar y después el punto de sal.
- Con la pasta ya cocida según el tipo de pasta que estés usando (no es igual la cocción de una pasta fresca que una pasta seca) agregamos la salsa de tomate y hongos y los quesos recién rallados (este punto hace una diferencia, yo sé que es práctico comprar los quesos rallados pero si los rallas en casa es mejor).
- Para terminar, un poco de albahaca finamente picada o un poco de orégano fresco le dan al plato un toque de frescor.
