Mamallena, budín de pan y con otros nombres es conocida esta elaboración en otros países

Para algunos, la mamallena es un plato de aprovechamiento para otros una elaboración deliciosa y, para mí, las dos cosas porque la una no está reñida con la otra.

Yo lo aprendí como plato de aprovechamiento. Donde trabajaba, cuando salían sandwichitos, se guardaba las orillas del pan de molde y con eso luego hacíamos mamallena para el personal.

A veces la hago con restos de pan y otras, cuando es a petición del público, o sea, mis hijos, con pan nuevo. Pero además, prueba con distintos tipos de pan… en estas fechas puedes usar rosca de huevo o algún pan dulce. ¿Qué tal con este pan de cardamomo?
Con independencia de que aproveches restos de pan o no, el resultado final es un budín de pan que me recuerda a unas tostadas francesas en cazuela y cocinadas al horno.
Los ingredientes son de esos que siempre suele haber en casa: huevos, leche, azúcar, canela molida, esencia de vainilla…

A mis hijos les gusta comer la mamallena en el desayuno con un vaso de leche, pero recién sacado del horno lo sirves con una bola de helado de vainilla y el éxito está garantizado.
La Receta
Ingredientes
3 tazas de pan cortado en dados de 1″x1″, aproximadamente
1.5 tazas de leche entera
1.5 taza de azúcar
3 huevos batidos
90 grs de mantequilla suavizada
1.5 cucharadita de esencia de vainilla
1/4 cucharadita de canela molida
Procedimiento
Precalienta el horno a 350ºF.
En un bol pon a remojar los dados de pan con la leche.
En otro bol mezcla la mantequilla con el azúcar, incorpora los huevos, la esencia de vainilla y la canela molida. Mezcla bien.
Engrasa un molde apto para horno y transfiere la mezcla al molde. Hornea por 45 minutos o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio. Retira del horno, deja enfriar.
Desmolda y disfrútalo como mas te guste.