Este pan de coco es conocido en muchos países de Latinoamerica
Entre mis objetivos para el año que estrenamos está el de seguir haciendo pequeños cambios en mi alimentación para hacerla más saludable. Tenía ganas de hacer esta receta de pan de coco así que cambié la cantidad de mantequilla por aceite de coco artesanal. Son muchos los beneficios que se atribuyen al aceite de coco y si, además, utilizas el aceite de coco de Artesan que elaboran artesanalmente las comunidades de Cémaco y Tamaití en Darién, estarás contribuyendo al desarrollo de este proyecto de emprendimiento sostenible impulsado por ANCON, del que puedes conocer más aquí.
Hacer pan, para mí tiene efectos terapéuticos, es como si el amasado se llevara todas las malas vibras del día… y luego viene el horneado, con un delicioso aroma, con esta receta a coco, que impregna toda la casa y cuando los sacas del horno queda esa sensación de bienestar de algo bien hecho. Estos panecillos de coco son deliciosos calentitos y con mantequilla acompañados de un café pero claro, habrá quien piense que de nada sirvió sustituirla en la receta si luego se la untas…
Para quienes huyen del pan porque creen que engorda les recomiendo que lean este artículo y ¡sigan disfrutando el pan!
- 453 gramos de harina de pan
- 5 gramos de levadura instantánea
- 20 mililitros de agua tibia
- 10 gramos de aceite de coco
- 15 gramos de azúcar
- 5 gramos de sal
- 260 mililitros de leche de coco
- Mezcla la levadura con el agua tibia y reserva.
- Mientras se activa la levadura, en un bol mezcla la harina de pan, el azúcar, la sal y la leche de coco y amase hasta obtener una mezcla uniforme.
- Agrega el aceite de coco y amasa hasta tener una masa homogénea y lisa. Haz una bola con la masa.
- Engrasa un bol con aceite de coco, coloca en él la bola de masa. Cúbrela con papel film y déjala reposar por, al menos 1 hora o hasta que doble su volumen.
- Una vez haya duplicado su volumen, divide la masa en bolitas de, aproximadamente, 40 gramos y colócalas en una bandeja para el horno. Cúbrelas con un paño limpio y déjalas reposar por media hora.
- Precalienta el horno a 350ºF.
- Hornea las bolitas por 30 minutos o hasta que estén doradas.
- Saca los panecillos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla de galletas.