Con el evento Burger Challenge a Beneficio de Juventud Casa Esperanza se puso fin el día de ayer (coincidiendo con el día internacional de la hamburguesa) a la segunda edición de la Burguer Week en Panamá.
La Burguer Week es una competencia en la que durante 15 días, el público podrá visitar cualquiera de los restaurantes participantes para degustar recetas de hamburguesas nuevas, creadas exclusivamente para esta ocasión, con ingredientes y combinaciones originales. Las hamburguesas se servían con un acompañamiento especial para la ocasión y, como bebida, cerveza Miller Lite o Ginger Ale de Canada Dry.
En esta edición se dio al público la posibilidad de votar por su Burger Favorita en línea a través del sitio burger.week.com.pa.
Entre los finalistas se encontraban las de los restaurantes Humo, Brio Brasserie Hotel Waldorf Astoria), Dainer 16, Gula, The Green Club, Gatro Bar Hotel
Trip) y el vencedor de esta edición de la Burguer Week, resultó la Gioconda Burger con carne short rib, entraña y chuck, marinada en pesto de la casa, rellena de mozzarella fresca, coronada con fondue de tomate, mozzarella gratinada, queso parmesano y albahaca fresca, en pan casero grillado con mantequilla, del Restaurante Gula en Costa del Este.
Las que probé
Este año me he tomado la molestia de trazar mi itinerario y probar algunas de las hamburguesas participantes, y no una ni dos, sino cinco. Casualmente, tres de ellas están entre las finalistas. Aquí lo que me pareció cada una de ellas:
La Short Rib Burguer del restaurante Brio Brasserie del Hotel Waldorf Astoria que venía en pan de camote dulce con arúgula, mayonesa de trufa y guacamole con langosta confitada a la mantequilla. Como acompañamiento papas western con parmesano. Dejando a un lado comentarios sobre el servicio aquella noche, fui atraída por semejante descripción, la langosta confitada y la mayonesa de trufa eran altamente atractivas. Mi valoración: las papas estaban crudas, la langosta no estaba la mayonesa no tenía, ni por asomo, un toque de trufa. El pan un poco triste pues andaba en tierra de nadie, ni bueno ni malo ni todo lo contrario. ¡Ah! Pedí Ginger Ale pero me la sirvieron de una marca que no era la patrocinadora.

La Jenny 16 de Dainer 16. Bastante fila para poder ordenar la Jenny 16 que anunciaba tenía hamburguesa 1/2 libra 100% RibEye, puerco mechado estilo chino, aioli de cilantro, cebollina, ajonjolí y crujiente wanton. Ésta fue un poco el aire fresco que entra por la ventana tras el batacazo y decepción de la anterior. Las carnes deliciosas y hay que destacar el aioli de cilantro que, además de tener un precioso color verde, tenía un potente sabor cilantro, muy buena, lo que no me dijo nada fue el wanton, que entiendo, era un toque crocante entre tanta carne pero, tal vez esperó demasiado a ser servida y el wantón estaba aguadito. El acompañamiento eran papas sazonadas que ni fú ni fá… en realidad ni las terminé. Con La Jenny 16 me empecé a aficionar a la cerveza…
La Chú-E-sú-Madre de Slabon con pan artesanal de orégano, ajo y parmesano, 6oz de vacío argentino angus, queso gouda apanado con cerveza artesanal, tiras de bacon ahumado, coleslaw especial, salsa del Chef, arúgula, tomates cherry y cebollas especiadas. Servido en cúpula de vidrio llena de humo de nance. La presentación era espectacular con la cúpula de vidrio y el humo de nace que le daba su saborcito a la hamburguesa. Había oído algo de lo que iba a encontrar pero nada de la presentación. Me encantó. La hamburguesa, tal y como me habían adelantado, me gustó, el pan con cuerpo, la rebanada de queso apanado bastante gruesa. Si tengo que buscarle una pega tal vez sería que tenia demasiadas cosas entre los dos panes. El acompañamiento eran carimañolas de pixbae, rellenas de queso nacional y culantro que quedaban un poco secas. Pedí la cerveza aunque tenía que haber pedido otra para las carimañolas que costaba un poco bajarlas.
La Bacon Melt Madness de Humo, de carne de res con rub de especias, queso mozzarella, mermelada de piña y ají chombo, coleslaw de culantro, croqueta cremosa de bacon. Como acompañamiento una mazorca con crust de hierbas frescas y parmesano. Era un día entre semana, llegué a casa después del trabajo con más hambre que un perrito chico. Aguanté hasta acostar a los niños, fue entonteces cuando pensamos en ir a cenar a Humo (os recuerdo que ganaron la competencia la edición anterior) pero no tenían mesa. Después de colgar el teléfono pensé que, tal vez, se podía encargar y pasar a buscarla. ¡Dicho y hecho! Un poquito más tarde teníamos nuestras hamburguesas de Humo encima de la mesa. La mazorca estaba muy tierna y sabrosa y la hamburguesa… ¡oh la hamburguesa! ¡deliciosa! En cada bocado se podía identificar cada uno de los sabores de su descripción. El toque de piña, la mozzarella, el ají chombo, el culantro… todo se sentía balanceado, ningún sabor quitaba protagonismo al otro. Para bajarla opté por la cerveza.
La Prime Time Burguer del restaurante Salsipuedes del Hotel Bristol se describía como 8oz de Carne Angus Premium al termino perfecto, sobre cama de lechuga romana, tomate y queso cheddar, aderezada en mostaza dijon, pimienta negra, cebolla acaramelada y tocino. Como acompañamiento french fries de patacón. Bueno, así leído pensé que era una hamburguesa normal, de las que puedes encontrar fuera de la Burguer Week. ¡Pues no! Era la prueba irrefutable de que algo aparentemente normal puede estar extraordinariamente delicioso. La propia carne me pareció deliciosa, bien dorada por fuera y jugosa por dentro. También opté por la cerveza.
Como reflexión final, he comido demasiadas hamburguesas en poco tiempo, me sentía como el protagonista de Super Size Me, he disfrutado la cerveza y la ginger ale sigue sin emocionarme.
A los organizadores, para la próxima edición, pediría que fueran más claros en su explicación de cómo es seleccionada la hamburguesa ganadora, ya que por un lado había un jurado oficial y por otro lado el público podía también votar en la página web del evento y los resultados de las votaciones populares no tienen mucho que ver con la ganadora.