Si quieres darle algo de sabor a un queso fresco marínalo con los sabores que más te gusten
La receta de hoy parte de un queso fresco, un queso tipo panela (en México) o un queso blanco prensado (Panamá)… Aceite de oliva y las hierbas y especias con las que quieras saborizar.
Yo usé queso panela que, a decir verdad, no me emociona mucho pues me parece un poco insípido y lo suelo utilizar en las ensaladas pero funciona perfecto para esta receta de queso marinado.

A la hora de marinar tienes dos opciones, hacerlo de forma tradicional como explico más abajo pero también, si tienes una máquina para envasar al vacío puedes usarla y absorberá más rápido los sabores.
Aunque desarrollé cierta intolerancia a la lactosa hay algo a lo que no puedo renunciar y son los quesos. Son mi perdición, el dolor de panza que le sigue vale la pena cada bocado.

La receta
Ingredientes
1 queso fresco de tu preferencia
2 tazas de aceite de oliva
1 cucharada de pimientas mixtas
2 ajos ligeramente machadados
2 hojas de laurel
1 chile cuaresmeño cortado en rebanadas
Procedimiento
En una olla pequeña a fuego bajo ponga a calentar el aceite de oliva con las pimientas, los ajos, el laurel y el chile evitando que el aceite llegue a hervir.
Deje infusionar el aceite por un par de minutos, retire del fuego y deje enfriar por completo.
Corte el queso en dados y póngalos en un envase. Vierta el aceite ya frío sobre el queso. Tape el envase.