¡en microondas!
Sí, en esta ocasión se tratan de chips de papas. Pero nada de abrir un paquete ni de ponerte a freír las papas en grandes cantidades de aceite. Olvídate, nada de eso, en esta ocasión vamos con el microondas.
Si eres de los míos, que te encantan los chips de papas, papas chips, papitas, papas de bolsa, de paquete, papas fritas… como quiera que lo llames… (tú y yo sabemos de qué estamos hablando ¿verdad?) esta receta te va a fascinar porque además de que están muy buenas con el toque de romero, no se sienten aceitosas en la boca y ¡las comes con menos remordimientos!
A ver, que no es que yo me la pase comiendo como la más saludable, que cuando me pongo me pongo y con honores, pero si se puedan bajar un poco las calorías y las grasas pues eso que llevamos mejor.
No te engaño, estos chips de papas en el microondas quedan deliciosos, mejor ni las pruebas cuando salgan porque no llegará ni una a la mesa pero es para hacer pequeñas cantidades.
Al menos con esta receta de chips de papas, si te da el antojo y no tienes en casa la posibilidad de abrir una bolsa (yo no las compro para no caer en la tentación) pues te resuelve bastante bien.
Claro que si te pusiste gourmet y quieres incorporarlas a tu plato pues te quedarán divinas. Recuerda en este caso que puede jugar con las combinaciones de sabores, ya sea con aceites aromatizados (de trufa, de ajo, de finas hierbas, de chile picante, curry…), hierbas o especies de tu preferencia.

Ingredientes
2 papas grandes
1 cucharada de aceite de oliva
sal al gusto
romero picado
Lava las papas y sécalas bien. Con una mandolina o con un cuchillo bien afilado, corta las papas en rebanadas delgadas. Ponlas en un bol y vierte un poco del aceite de oliva. Agrega sal y romero picado al gusto y revuelve bien, de forma que todas las papas queden mojadas del aceite.
Pinta un plato llano apto para el microondas con un poco de aceite de oliva. Después coloca las rebanadas de papas una al lado de otra hasta cubrir el plato. Mete al microondas por unos 8 minutos a máxima potencia.
Como cada microondas es un mundo, mejor no te separes mucho de él y ve revisando que se vayan dorando pero que no se quemen. Si termina el tiempo y aún no están doradas ni crujientes mételas otra vez en el microondas, en esta ocasión por menos tiempo y sigue cocinándolas.
Una vez estén listas retíralas del plato y déjalas enfriar en una rejilla de galletas, si es que tienes y, si no, ponlas en otro plato y vuelve a repetir el procedimiento con las papas que aún tengas crudas.